Información actualizada el 10 septiembre, 2021 por José Álvarez Alonso
En esta época, las aves migratorias emprenden sus viajes otoñales, que lo hacen todos los años sin apenas desviarse. Deben determinar el momento óptimo para viajar y confiar en su conjunto de habilidades instintivas para llegar a su destino. Deben tomar decisiones que equilibren la recopilación de suficientes reservas de alimentos y las condiciones climáticas que se avecinan para garantizar su supervivencia.
¿Qué factores determinan entonces el inicio de la migración otoñal?
- Luz: La reducción gradual de las horas de luz y el ángulo del sol menos profundo permite que las aves sepan en qué parte de la temporada está ocurriendo.
- Temperatura y Clima: Las aves sienten el progresivo y sutil enfriamiento de la temperatura y en las zonas monzónicas sienten que la temporada de lluvias llega a su fin.
- Fuentes de alimento: a medida que termina el verano y la temporada de crecimiento, las aves notarán la disminución en la abundancia de su comida favorita.
- Madurez de las crías: Cuando las crías que han crecido en los criaderos de verano tienen una determinada edad y tamaño, los adultos sabrán que puede ser el momento de migrar.
- Basado en la ubicación: dependiendo de dónde vivan las aves, sus vidas nómadas determinarán cuándo comienzan su migración. Las aves que pasan el verano en las frías latitudes del norte pueden partir ya en julio, mientras que otras pueden no partir hasta septiembre.
Una vez que han decidido partir, ¿cómo encuentran el camino a su destino? Aunque el conjunto completo de habilidades de navegación no se comprende por completo, conocemos algunas de las técnicas que utilizan las aves.
- Rutas migratorias consistentes: los aprendizajes heredados de los inmigrantes veteranos que han tomado el mismo curso año tras año son solo una parte de la respuesta. Sin embargo, muchas aves tienen una vida útil demasiado corta y algunas especies toman rutas circulares. Increíblemente, muchas aves jóvenes hacen su primera migración solas.
- Rutas de comida: algunas aves, como las aves acuáticas y las grullas, siguen la misma ruta cada año y se detienen en lugares con importantes fuentes de comida. Muchas aves playeras seguirán las costas y descenderán en gran número cada año en el mismo tramo de playa.
- Señales solares y magnéticas: las aves usan el sol y las estrellas como brújula. El sol poniente en ciertos puntos de referencia se puede utilizar como punto de referencia. También pueden sentir los campos magnéticos de la Tierra y usarlos como caminos de guía.
- Olfato: se encuentra sobre todo en las palomas mensajeras, que pueden localizar de dónde vienen desarrollando un «mapa olfativo», incluso en un territorio desconocido. ¡Un estudio descubrió que su sentido del olfato puede extenderse hasta 200 km!
Desafortunadamente, ahora hay muchas interferencias en la migración de las aves. Del caos del cambio climático que afecta el tiempo y la disponibilidad de las fuentes de alimentos; desarrollo sobre importantes sitios de aterrizaje a lo largo de los senderos alimentarios de la ruta migratoria; destrucción del hábitat en sus áreas de reproducción y no reproducción; a la interferencia de navegación por torres de radiación electromagnética.
Esas decisiones muy arriesgadas que las aves migratorias tienen que tomar cada temporada se están volviendo mucho más difíciles y sus recursos necesarios, mucho menos confiables.
Ornitologo Español, ha dedicado gran parte de su vida a la investigación y avistamiento de aves. Moderador de innumerables ponencias sobre las Aves y editor principal de aves10.com.
